El titular del Grupo Datco en su entrevista con Grupo Convergencia expresó que el 2023 será un año difícil porque habrá que cuidar los gastos.
Según Martínez, 2023 será un año difícil porque habrá que cuidar los gastos. “Los problemas son más políticos que económicos. Hay una devaluación no explícita. Es momento de ser cautos porque es incierto lo que pueda suceder en 2023.Quien gane las elecciones presidenciales orientará los próximos años, y el panorama político es complejo”.
La oportunidad estará en un resurgimiento del sector industrial argentino. “Donde tenemos desplegada fibra, están apareciendo proyectos, como por ejemplo, en Chubut”, comentó.
¿Cuál es su visión del negocio, de aquí a 2030?
Estamos cursando el último año del actual gobierno, en un clima enrarecido y sin un dólar. Para planificar, es necesario imaginar el escenario donde te vas a desarrollar. Hoy es muy incierto. Silica Networks está destinando obras y fibra a negocios que generen divisas para la Argentina, como Vaca Muerta. Empiezan a justificarse las comunicaciones en estas zonas. En Argentina, llegamos a Añelo, en las cercanías de Vaca Muerta, tras comprar cuatro pelos de fibra a Davitel. Ahora estamos construyendo entre Añelo y Plaza Huincul, en asociación con la Cooperativa Plaza Huincul. Nuestra estrategia sigue siendo hacer los tramos transversales que nadie hace. En los países suelen generarse “embudos”, tanto de los mapas carreteros como ferroviarios. En Argentina se concentran en tres puntos -Rosario, Buenos Aires y Bahía Blanca-, así como en Chile sucede con Valparaíso y Santiago. Buscamos tirar la fibra que nadie ve como primeras necesidades, y luego hacer alianzas con operadores que la necesiten. Internet se trata de asociarse, no de imponer. Ese era el mundo de actores como AT&T, como Telefónica, movimientos imperiales, que ya son del siglo pasado.
¿Qué tecnologías demandarán estos negocios?
Desde Datco estamos trabajando mucho en realidad aumentada. Es interesante para modelizar ciertas cosas. Por ejemplo, se podrán utilizar planos 3D para ver dónde pasa la fibra. Todo esto necesitará de ancho de banda. La actividad minera en particular será cada vez más remota, con robots ingresando a los yacimientos, controlados a kilómetros de distancia, y camiones autónomos.
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